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Asamblea contra la fractura hidráulica de Cantabria

Beber agua con sabor a petróleo, un gran avance

31 de Julio, 2012

Conocidos son los intereses que tiene BNK Petroleum en Saja-Nansa por el permiso de investigación de hidrocarburos Arquetu. Publicamos esta entrada del blog de Proyecto Urraca en Burgos sobre la entrevista concedida al Director General para España de BNK Petroleum y Trofagás el pasado lunes 23 de julio en el diario El correo de Burgos.

El Director General de una de las compañías con mayores intereses en la explotación del gas pizarra, BNK Petroleum – Trofagás, piensa que nos oponemos a los avances y acierta de pleno. ¿Qué son avances para él? Que el agua sepa a petróleo puede ser un gran avance, pero no lo queremos. Que tengamos que beber cocacola en lugar de agua clara de manantial también puede ser un gran avance, pero tampoco lo queremos.

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El señor Troy Wagner, con esa seguridad que da el creer saberlo todo y sentirse en la posesión de la verdad absoluta de quien gana mucho dinero y hace grandes negocios con lo que es de todos, se piensa que somos tontos y nos trata como si lo fuéramos. En El Correo de Burgos de hoy, 23 de julio de 2012, se permite decir tantas tonterías como le caben en su pequeño cerebro de ejecutivo en el que los dólares lo llenan todo y no dejan ni un resquicio para pensar y para reflexionar un poco. Resulta que todo el problema se reduce a que nos oponemos al sacrosanto progreso y a los maravillosos avances de la ciencia y de la tecnología que empresas como la que él dirige promueven para conseguir un desarrollo sostenible y poder así alcanzar la felicidad y la dicha que las antiguas religiones prometían para la vida ultraterrenal. El Cielo en la Tierra de la mano de BNK Petroleum y de los avances indiscutibles de la ciencia y de la maravillosa tecnología capaz de estimular hidráulicamente el subsuelo del planeta en el que vivimos (se creerán que han descubierto algo nuevo… a la estimulación hidráulica antes se le llamaba “lavativa”).

No hay que tener miedo a los avances… por eso nadie tenía miedo de lo que pudiera ocurrir en Fukushima… nadie tenía miedo a las consecuencias del lanzamiento de una bomba atómica… porque los avances parece que siempre son buenos. Pero ¿de verdad que son avances?

Es un avance que cuando empiecen a sacar el gas pizarra de nuestro subsuelo nos quedemos sin agua. También parece que es un avance que tengamos que beber agua embotellada por las empresas partidarias de tanto avance y que las aguas de nuestras fuentes y manantiales estén contaminadas. Que cada día pasen por delante de nuestra casa cientos de camiones de gran tonelaje también es un gran avance.

Lo mismo que es un gran avance que en lugar de ir al mercado dando un paseo agradable bajo la sombra de unos árboles y charlando amigablemente tengamos que hacerlo por la autopista en nuestro supervehículo con aire acondicionado soportando una larga caravana para llegar al magnífico centro comercial, también con aire acondicionado que nos hace estornudar constantemente, en el que hay de todo pero en el que nadie nos aconseja sobre nuestra compra y en el que hemos de hacer una larga cola para pagar lo que hemos tenido que buscar nosotros mismos entre los estantes abarrotados de cosas que no nos interesan y no necesitamos pero que acabamos comprando. Los avances están muy bien y no hay que tenerles miedo. Pero resulta que hay avances que nos dan miedo, mucho miedo y no es raro que nos den miedo.

¿Es un gran avance poder comer tortillas de patatas congeladas y calentadas en el microondas en lugar de las riquísimas tortillas que hacían nuestras madres?

No queremos sus avances señor como se llame.

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